Trata de
olvidarse.
Sentado
sobre el cajón, mientras el tren va y viene de una terminal a la otra; cuando
lustra los zapatos o se sumerge debajo de las polleras y con los ojos bucea la
piel caliente de las chicas del instituto, o cuando de vuelta a casa intenta
adivinar qué lleva cada uno de esos hombres en sus bolsos, adónde van, trata de
olvidarse.
Pero hay
cosas que quedan impregnadas dentro. Y por más que uno se esfuerce en cubrirlas
con pensamiento, afloran; como cuerpos de un naufragio y flotan, atrapadas por
recuerdos.
No comments:
Post a Comment