Wednesday, February 3, 2010

Teleférico



La ciudad parecía de juguete. Con la vista, buscó el hotel donde se hospedaban. Habían llegado hacía tres días. Abajo, un coche blanco recorría la ruta paralela al lago. El sol pegaba en los techos de las casas, a dos aguas, que cubrían el pueblo. Eran como chapitas al sol. Algunas lo encandilaban.

En el piso, había un bloque de cemento. El hombre de buzo naranja les había dicho que lo ponían los días de viento, para evitar que la cabina se moviera demasiado. Tenía una manija de metal. La agarró y trató de levantarlo. No pudo. Debía pesar unos diez o quince kilos.

A unos metros, en sentido contrario, pasó otra cabina. Una mujer gorda, un hombre de barba y un nene que saltaba. El agua del lago tenía un color azul intenso. Vio unos hombres en la orilla del lago y se imaginó que estarían pescando.

No comments: