Thursday, August 30, 2012

Con la misma obstinación

Sin embargo, todo lo que ha de escribirse debe empezarse siempre desde el principio e intentarse siempre de nuevo, hasta que por lo menos una vez se logra de forma aproximada aunque nunca satisfactoria. Y por inútil que sea, y por terrible y desesperado que sea, hay que probar siempre de nuevo cuando tenemos un tema que nos aflige siempre y siempre con la misma obstinación y no nos deja ya en paz. Aun sabiendo que nada es seguro y que nada es completo, debemos, aun en medio de la mayor inseguridad y de las mayores dudas, comenzar y proseguir lo que nos hemos propuesto. Si siempre renunciamos antes de haber empezado, caemos en definitiva en la desesperación y estamos perdidos. Lo mismo que cada día debemos despertar y comenzar y proseguir lo que nos hemos propuesto, es decir, tenemos que seguir existiendo.

(...)

Nos hemos resignado con el hecho de que, aunque la mayor parte del tiempo en contra de nuestra voluntad, tenemos que existir, porque no nos queda otro remedio y sólo porque una y otra vez, cada día y cada minuto nos resignamos de nuevo a ello, podemos continuar. Y hacia dónde avanzamos, si somos sinceros, nos es conocido, hacia la muerte, pero la mayor parte del tiempo nos guardamos de confesarlo. Y por esa conciencia de no hacer otra cosa que ir hacia la muerte y porque sabemos lo que eso significa intentamos disponer de todos los medios posibles para apartarnos de ese conocimiento y así no vemos en este mundo, si miramos bien, más que personas ocupadas continua y perpetuamente en ese apartamiento. Todas las personas, cualesquiera que sean, están dominadas por ese proceso, el de apartarse de la muerte que en todos los casos tienen delante, había pensado.


Thomas Bernhard, en Sí.

No comments: