
La señora Helena debería cambiar estos sillones. No son cómodos. Son duros. Aunque sentada acá se me pasa el mareo.
Cuando lo espero, pienso en que falta poco para verlo y eso me hace olvidar de todo, hace que me ponga contenta y me olvide.
Hoy va a venir. Sé que hoy va venir. Y cuando lo vea voy a llorar. Va a venir y voy a contarle y nos vamos a abrazar.
Daniela o Carmen, o Héctor, como el padre.
Hoy va a venir. Sé que hoy va venir. Y cuando lo vea voy a llorar. Va a venir y voy a contarle y nos vamos a abrazar.
Daniela o Carmen, o Héctor, como el padre.
Lo quiero. Y él me quiere, aunque a veces se ponga nervioso, yo sé que también me quiere.
2 comments:
Siempre decimos eso.
Hoy va a venir. Sé que hoy va a venir.
Nos mentimos un poco. Tal vez por comodidad, a diferencia del sillón.
Abrazo, estimado amigo.-
Eso de intentar pensar en lo que se quiere creer... Eso de esperar que la noticia caiga igual de bien... me gustó el clima... nos estamos visitando.
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